Inspiración
Empezó un 13 de enero, entre paseos tranquilos, momentos compartidos y ganas de capturar lo que a veces no se puede decir. Está hecha para alguien especial, para mostrarle cómo se ve el mundo cuando pienso en ella.


A mi patineta eléctrica, sin la cual estas fotos no habrían sido posibles. Aunque no tiene sentimientos, siempre estuvo ahí: cruzando avenidas, subiendo cerros, y llevándome justo donde debía estar.
Y a Dios, por darme la fuerza, la inspiración y la claridad para ver belleza en los detalles, y por acompañarme en cada trayecto, incluso cuando iba solo.

